Sustitución de polines de madera en las viñas, modifica tendencias del mercado interno.
Entre los destinos de la producción de postes y polines en el mercado nacional, el único que presenta una baja en el año 2017 en relación al 2016, es el rubro de las viñas cuyo volumen decrece en un 10,3%, continuando con la tendencia que se viene observando desde el 2013. Los otros cuatro destinos identificados en las encuestas a productores realizadas por INFOR: agricultura, construcción, intermediarios y otros usos, registran incrementos en sus ventas, con lo cual la producción nacional crece por sobre el 15% entre el 2016 y 2017.
La baja de las viñas como destino de la producción de postes y polines, se viene generando por un proceso de sustitución de los polines centrales utilizados en aquellos predios en que se ha incorporado un mayor nivel de mecanización. Desde los años 2012 o 2013, diversas viñas iniciaron procesos de incorporación de maquinaria que genera daños físicos a una cantidad importante de polines de madera. Por este motivo, algunas viñas han optado por la importación de polines metálicos, principalmente desde España.
Existen diversas opiniones en la industria respecto a la tendencia futura de la incorporación de polines metálicos, debido a ciertos problemas que se han detectado en su utilización. Se menciona que se ha producido algún nivel de daño en la maquinaria por el contacto con los polines metálicos, al mismo tiempo que estos elementos no han estado exentos de daños por efectos de la mecanización. Algunos productores señalan que en Europa la tendencia es a volver al polín de madera por factores ecológicos, dado que la oxidación del metal implica un potencial de contaminación en el suelo. Otro argumento mencionado es el mayor riesgo de robos que se genera con la presencia de polines metálicos, además de que sus precios son superiores a los de las unidades de madera.