Producción en la industria del aserrío 2022
La industria del aserrío es la industria es lejos más numerosa en unidades productivas, se encuentra distribuida en todas las regiones del centro y sur del país, desde la Región de Valparaíso hasta la Región de Magallanes; solo la macro región norte no cuenta con aserraderos y eso se debe fundamentalmente a la nula disponibilidad de recursos forestales maderables en la zona y las limitantes de costo que representa el transporte de madera en trozos desde las regiones productoras. Así, las grandes unidades productivas de madera aserrada se concentran en las regiones de la zona centro sur –Maule, Biobío y Araucanía– asociadas principalmente a los recursos forestales de plantaciones de pino radiata.
Después de la caída en la producción de madera aserrada por dos años consecutivos (2019 y 2020), el año 2021 presenta un importante repunte de 10, 3% en relación al año 2020, al totalizar una producción de 8.683.460 m3. Esta Industria ha pasado por altos y bajos, el año 2018, la situación que afectaba a la industria el aserrío era la alta oferta de trozos quemados en los aserraderos como consecuencia de los mega incendios del año anterior, pero durante el año 2019 esta oferta se acabó y el alza de precios de los trozos no se hizo esperar. Junto a ello, la baja demanda del mercado internacional llevó a algunas plantas a disminuir su producción, por falta de mercado para la madera aserrada y sus manufacturas.
En los inicios del año 2020 la actividad económica general del país era baja como resultado del estallido social de fines del 2019 y luego, en marzo del 2020, con la pandemia declarada, esta situación se acentuó, creciendo la incertidumbre sobre la situación del mercado de la madera aserrada, a lo que se agregaron dificultades para operar con normalidad como consecuencia de las restricciones impuestas por el coronavirus (ausentismo producto del miedo al contagio).
En el segundo semestre del 2020, se gatilló una mayor demanda por madera, lo que continuó el año 2021. Las ayudas implementadas por el gobierno y los retiros del 10%, provocaron una mayor demanda en la construcción y los aserraderos comenzaron a vender su madera hasta en verde para poder abastecer el mercado, se retomaron construcciones detenidas y se comenzaron otros arreglos en las viviendas. Esto hizo aumentar la producción de madera aserrada y aserraderos que estaban sin operación comenzaron a producir, aunque a veces con menos personal. Los productores que disponían de madera la vendieron rápidamente, encontrándose con problemas de falta de abastecimiento de trozos, lo que provocó el alza de precios de la madera aserrada y otros productos de madera comienzan a subir con fuerza.
Dueños de aserraderos, consideran que el segundo semestre 2020 y el año 2021 han sido muy beneficiosos, para ellos, sin embargo, para mediados del año 2022 y el año 2023 en adelante, serán muy inciertos. Suponen, que la demanda de madera aserrada disminuirá, debido a que no existen o no se conocen proyectos constructivos importantes. Esta situación, podría llevar al sector, a la situación similar al año 2018, donde los retails dominaban el mercado de la madera, con precios bajos y con ventas a crédito, un tipo de mercado que el mediano y pequeño productor maderero, no tiene acceso y por lo cual no es competitivo.