Solo una pequeña parte del crecimiento de las exportaciones forestales se explica por nuevo comercio.
En general, las exportaciones de un país pueden crecer en dos direcciones diferentes. Por un lado, el país puede exportar mayor cantidad de los productos que ya comercializaba (productos existentes a mercados existentes) y, por otro, puede vender los mismos productos a nuevos mercados, exportar nuevos productos a mercados ya existentes, o comercializar nuevos productos a nuevos mercados. Esto último es lo que se considera como creación de comercio. El análisis de lo anterior supone descomponer la variación de las exportaciones y determinar la importancia de ambas partes. Al respecto, si se compara el 2009 con el 2018, las exportaciones forestales crecieron 65,1%, donde aproximadamente el 95% de dicha variación correspondió a comercio existente, esto es, los mismos productos enviados a los mismos mercados (por ejemplo, las exportaciones de pulpa a China), mientras que solo un 5% fue nuevo comercio.
En cuanto a los mercados de destino, la tendencia de las exportaciones forestales es, desde hace varios años, hacia la concentración en China, país que actualmente explica el 34,3% del monto total. A diferencia de lo que ocurre con Estados Unidos, el segundo país de destino, al que se envían casi 100 productos, a China se exportan no más de 50, pero muy concentrados en la pulpa (84,7%). Cabe señalar que en el período 2006-2018, el número total de países de destino ha fluctuado entre 114 y 122 por año.